HISTORIA DEL DESARROLLO SOCIAL DE LA HUMANIDAD
LOS RECURSOS NATURALES UNA LECTURA GEOPOLÍTICA:
Quizás en ningún otro aspecto se manifieste más claramente el profundo entronque del pensamiento geopolítico dentro de la tradición del pensamiento occidental, como en lo que tiene que ver con su comprensión de las relaciones que el hombre mantiene con el entorno ambiental, el escenario en el cual se mueve.
Es bien conocido de todos que de tiempo atrás el hombre occidental inició una ruptura racional y afectiva para con la naturaleza; los lazos sagrados que ataban umbilicalmente al hombre con la tierra y que le obligaban a homenajearla y respetarla permanentemente como a su madre, se rompieron cuando el hombre decidió que su reino no era de este mundo y que su estadía en él era solo temporal; a partir de ese momento la tierra no era diosa madre sino un don de un dios exterior más poderoso aún que todos los conocidos con anterioridad; en este sentido la cosecha es bendición y la tormenta es castigo divino; el hombre comenzó a separarse de la naturaleza, ella representaba lo bajo, lo mundano, el espacio de las contingencias y del pecado, un valle de lágrimas del cual el hombre debía alejarse por el camino de la “tierra prometida” hacia un reino “que no es de este mundo”; con la aparición del racionalismo renacentista y la organización de la economía al rededor de la propiedad privada, el planeta fue convertido en un recurso que podría ser tomado y disfrutado solo por los más fuerte e inteligentes, los más racionales. A partir de aquel momento, la competencia por quien conocía más y mejor el mundo había comenzado y con ella la presa sobre los territorios de ultramar y los hombres que lo habitaban; la racionalidad comprensiva se disparó como nunca lo había hecho y los artilugios para copar y apoderarse del mundo brotaban a granel de las cabezas de toda suerte de exploradores y conquistadores.
EL FACTOR GEOPOLITICO EN LAS RELACIONES INTERNACIONALESFRENTE
A LOS PROCESOS DE GLOBALIZACIÒN E INTEGRACIÒN. UNREPLANTEAMIENTO. P.111-116
Quizás en ningún otro aspecto se manifieste más claramente el profundo entronque del pensamiento geopolítico dentro de la tradición del pensamiento occidental, como en lo que tiene que ver con su comprensión de las relaciones que el hombre mantiene con el entorno ambiental, el escenario en el cual se mueve.
Es bien conocido de todos que de tiempo atrás el hombre occidental inició una ruptura racional y afectiva para con la naturaleza; los lazos sagrados que ataban umbilicalmente al hombre con la tierra y que le obligaban a homenajearla y respetarla permanentemente como a su madre, se rompieron cuando el hombre decidió que su reino no era de este mundo y que su estadía en él era solo temporal; a partir de ese momento la tierra no era diosa madre sino un don de un dios exterior más poderoso aún que todos los conocidos con anterioridad; en este sentido la cosecha es bendición y la tormenta es castigo divino; el hombre comenzó a separarse de la naturaleza, ella representaba lo bajo, lo mundano, el espacio de las contingencias y del pecado, un valle de lágrimas del cual el hombre debía alejarse por el camino de la “tierra prometida” hacia un reino “que no es de este mundo”; con la aparición del racionalismo renacentista y la organización de la economía al rededor de la propiedad privada, el planeta fue convertido en un recurso que podría ser tomado y disfrutado solo por los más fuerte e inteligentes, los más racionales. A partir de aquel momento, la competencia por quien conocía más y mejor el mundo había comenzado y con ella la presa sobre los territorios de ultramar y los hombres que lo habitaban; la racionalidad comprensiva se disparó como nunca lo había hecho y los artilugios para copar y apoderarse del mundo brotaban a granel de las cabezas de toda suerte de exploradores y conquistadores.
EL FACTOR GEOPOLITICO EN LAS RELACIONES INTERNACIONALESFRENTE
A LOS PROCESOS DE GLOBALIZACIÒN E INTEGRACIÒN. UNREPLANTEAMIENTO. P.111-116
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